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Primero pregúntate: ¿Por qué haces deporte? ¿Cuál es tu objetivo? Y existen múltiples respuestas: Me gustaría perder peso, quiero ganar más masa muscular, me gustaría estar más en forma o simplemente practico deporte porque me apasiona y me despeja la mente en esos días de tanto estrés.
Las personas que tienen interés en la alimentación y el deporte siempre tienen muchas dudas a la hora de marcarse unas pautas a seguir para conseguir su objetivo.
Siempre se ha dicho que es importante tener una buena alimentación cuando se hace deporte. Pero, ¿por qué? Pensad que todo lo que comemos se convierte en combustible esencial para nuestros músculos, y tenemos que saber decidir cuál es el más adecuado para cada tipo de deporte y en qué medida tomarlos según la intensidad de la práctica. Por ejemplo, no es lo mismo comerte un plato de pasta antes que después del ejercicio; ni deberías comerte la misma cantidad de pasta si vas a correr una hora por la Carretera de les Aigües que si haces una 10K.
Con eso quiero deciros que la alimentación debe ser diferente entre los deportistas y la población general. Además, los diferentes deportes requieren una pauta de alimentación distinta. Y incluso dentro de una misma disciplina deportiva, cada caso es particular y, por lo tanto, la alimentación de una u otra persona debe ser individualizada. Os pondré un ejemplo para que quede más claro: Messi y Xavi son dos jugadores del mismo deporte y la misma categoría, ¿verdad? Pero, ¿creéis que los dos deben alimentarse de la misma manera?...NO! Xavi es un jugador de fondo, se pasa todo el partido de arriba para abajo sin parar, a un ritmo medio pero constante. En cambio, Messi se pasa la mayor parte del partido caminando, esperando la oportunidad para hacer un sprint de corta pero muy alta intensidad.
Entonces, ¿qué necesita cada deportista?

Para una persona que practica un deporte de larga duración pero media-baja intensidad (Xavi) como los runners, los nadadores de largas distancias, maratonianos o simplemente para aquellos que queramos entrenarnos para una 10K, nuestra alimentación deberá basarse principalmente en los carbohidratos (como los cereales, la patata, la pasta, el arroz, las legumbres...) con un pequeño (aunque no menos importante) aporte de proteínas (carnes, pescados, huevos, lácteos, legumbres...).
En cambio para deportistas como Messi, que hacen una actividad muy explosiva durante poco tiempo, como los velocistas, los levantadores de pesas o todas aquellas personas que van a hacer máquinas a la sala de fitness del gimnasio, la combinación de carbohidratos y proteínas debe ser distinta: un aporte proteico mayor (ya que hay más desgaste muscular) y una proporción más pequeña de carbohidratos.

Los carbohidratos son el combustible principal que utiliza nuestro cuerpo en actividades de más de 20 minutos aproximadamente. Las proteínas nos sirven para reparar el daño que generamos a nuestros músculos durante el ejercicio. Y no nos olvidemos de los antioxidantes, necesarios para combatir los radicales libres que genera el deporte. Los antioxidantes presentes en las vitaminas (sobretodo A, C y E) se encuentran principalmente en las verduras y las frutas (sobretodo las que tienen unos colores muy vivos, como el tomate, la zanahoria, el brócoli, la naranja, los frutos secos...) y son imprescindibles para una buena recuperación.


Así que no dudéis más a la hora de decidir cuál es vuestra combinación ideal y aseguraros de proporcionar a vuestro cuerpo todo aquello que necesita.